
Estimada Secretaria Académica, profesora Paula Artus, Profesores y autoridades presentes, Alumnos y alumnas de esta Escuela, Me ha correspondido el honor de dirigirme a ustedes, en mi rol de Presidente del Nuevo Centro de Alumnos. Deseo comenzar en este hermoso día de Marzo, en que realizamos la ceremonia del cambio de mando, recordando en primer lugar, a una persona que admiro profundamente y que ha inspirado el nombre de esta Universidad: Don Andrés Bello López.
Andrés Bello fue poeta, artista, diplomático, legislador, oficial mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores, primer rector de la Universidad de Chile y redactor de nuestro magnífico Código Civil, único en el mundo por su armónico lenguaje. ¡Qué personaje más noble es el que representa a nuestra Universidad, y qué responsabilidad más grande para nosotros, como estudiantes de derecho, la de cuidar su legado.

Nosotros como nuevo Centro de Alumnos estaremos siempre dispuestos a crear los espacios indicados para promover la participación y la integración, el dialogo y la reflexión, la amistad y la cooperación.
¡Nuestra misión es esa! No venimos a la Universidad tan sólo a tramitar un título profesional. Venimos también para ser formados, para convertirnos en personas responsables, miembros de la sociedad.
Son tantas las cualidades y las condiciones que siempre los adultos enumeran de un buen estudiante, pero la más importante de todas ellas es la de "amar" lo que estudiamos con el corazón y sentirlo en el alma.
En este camino, el aprendizaje y la disciplina van unidos tras la conquista de un sello que formará en cada estudiante su propia identidad. Por lo mismo es primordial la inculcación e impregnación de ciertos valores éticos y morales que rigen la vida de las personas correctas, de los hombres de honor, y que son esenciales para que podamos cumplir a plenitud nuestra tarea: la de ser hombres y mujeres que más allá de ser buenos profesionales seamos servidores de nuestras familias, del prójimo y de nuestra Patria.
No me queda más que desearles el mejor de los éxitos en esta experiencia universitaria que, estoy seguro, los marcara de por vida. Sean fuertes y luchen por ser constantes en sus estudios.
Espero que vean esta instancia como una invitación a todos, sin distinción alguna, a sumarnos y a comprometernos en esta nueva aventura que hoy emprendemos como nuevo Centro de Alumnos de esta prestigiosa facultad de Derecho.
Concluyo este discurso con unas palabras de Don Andrés Bello López que me han maravillado durante mis años de vida universitaria y que deseaba compartir en esta ocasión con ustedes: “Todas las sendas en que se propone dirigir las investigaciones de sus miembros, el estudio de sus alumnos, convergen en un centro: la patria (…) Jóvenes: aprended a juzgar por vosotros mismos, aspirad a la independencia del pensamiento”.
¡Muchas gracias!